'Susana' y Meditando con niños

Mas de un día voy a cenar con los niños en la Indreni Children home. como voluntario puedo hacer todas las cenas y desayunos en la casa con los niños y las comidas en la escuela. ha sido toda una experiencia. Y he conocido a susana. bueno,  su nombre se pronuncia como susana, pero se debe escribir diferente, pero yo la llamaré susana. un chica ya de 15 años, toda dulzura, encantadora. con un buen ingles, quiere aprender español, y ya dice algunas cosas  que ha aprendido a través de los diferentes voluntarios que van llegando y que ella se empeña en que le enseñen palabras y frases. dice ahora que se le están olvidando cosas ya que hace tiempo que no practica, así que me he comprometido a ir a verla de vez en cuando y hacer 'conversation' en español. Pues resulta que susana ya hace 9 años que está en la indreni Childrens home. llegó con 6 años. la trajo Ram hari de su pueblo, Simthali, si, si, el mismo donde yo iré el mes que viene. no tenia padre y la situación familiar era muy precaria. aquí se ha formado, se ha criado como en familia, una gran familia, y también está sembrando para conseguir un futuro mejor, y creo que será muy bueno. la chica es listísima. los niños con familia, suelen visitarla una vez al año cuando tienen vacaciones. A Susana le ha hecho mucha ilusión saber que yo iré próximamente a su pueblo, a ayudar a reconstruir la escuela que ella recuerda iba de pequeñita..... igual hasta puedo conocer a su madre me dice, ya que no viven lejos de la escuela. 

en fin, historias como éstas le dan aun mas sentido a este viaje. 

y ésto solo acaba de empezar...!

'susana'

ese rato que he compartido con ellos ha sido inolvidable. los hay traviesos, los tranquilos, los tímidos, los habladores, los serviciales, los que mandan, los que hacen de hermanos mayores, los que pasan de todo, los chulitos..... todo un mundo dentro de este pequeño reducto. 

Resulta que cada día, antes de cenar,a las 19h toca meditación, así que todos han ido a buscar un cojín, y ya con el sol ocultándose detrás de las colinas, y  dispuestos en posición, yo incluido, hemos estado 15 minutos sin que se oyera un alma, y éste silencio solo se ha roto con las plegarias finales. increíble ver a los chiquillos tan concentrados, incluso los pequeñitos con 6 años!.. en fin, que creo voy a volver mas a menudo a meditar con ellos para acabar la jornada con buenas vibraciones!

y como no, la cena, aunque era un sencillo dal bath, con ellos a mi alrededor, riendo y hablando, no la hubiese cambiado por la mas suculentas de las comidas. 

Atardecer en nayapati