Hace ya varios días que dejé mi habitación para trasladarme a un apartamento, porque aquí puedo cocinar, prepararme el desayuno, o la cena, así salgo un poco de la monotonía del dal bhat. apetece aveces una simple tortilla, o unos macarrones con verduras, o una ensalada de tomate y cebolla. en fin, cosas sin importancia pero que después de 3 semanas aquí, lo hace todo mas llevadero. Así que dejé la arteria principal de Nayapati para venirme al medio del campo rodeado de arrozales. Y os comento esto porque el apartamento pertenece a la familia de Bishal, que viven en el piso de arriba. Bishal y su familia, ya hace tiempo que tomaron conciencia de la precaria situación en que viven mucha gente de su comunidad, la Bijeta Eco Comunity, y empezaron a organizar pequeños proyectos, sobre todo para los mas pobres y desfavorecidos, los de las castas mas bajas. por ejemplo, justo delante de casa, establecieron unas viviendas provisionales (antes era un gallinero) para que 20 familias que vivían en las colinas y tras el terremoto tuvieron que dejar sus casas, pudiesen establecerse provisionalmente. la gente de las colinas tiene miedo de volver a ellas. se sienten mas seguros en las llanos del valle de katmandú, y estar aquí les esta ayudando a superar el miedo y el trauma que les quedó.
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| el antiguo gallinero, hoy aquí viven 20 familias |
También me contó Bishal que desarrollan un programa de voluntariado para ayudar al desarrollo y educación de estas gentes. tienen varios parámetros para seleccionar a los que pueden recibir estas ayudas: tener unos ingresos mensuales irrisorios, gente con discapacidades, personas que no pueden optar a ningún trabajo por falta de conocimientos, gente de las las castas mas bajas, etc.
aquí han venido voluntarios medicos de USA y de Canada, que han ayudado, junto con un traductor, a organizar visitas a las comunidades sin recursos de conciencia y protección medica y sanitaria. se han organizado trabajos de formación para aprender por ejemplo a coser prendas, para que las mujeres puedan optar a algún trabajo en algún taller o similar, en fin, varios proyectos gracias a la conciencia social de Bishal y su familia y a los voluntarios que vienen y prestan sus conocimientos a la mejora de la comunidad así como las donaciones que llegan de diferentes países, universidades y empresas extranjeras. y uno de estos proyectos, lo tengo justo detrás. es la Terakoya Tuition Center. Terakoya, porque esta pequeñita escuela se pudo poner en marcha gracias a la aportación de unos japoneses. la Terakoya school sirve para atender a los niños pobres que tras el terremoto se establecieron aquí y que su escuela les quedaba ahora muy lejos. también para que los niños de la comunidad que van a escuelas del gobierno, la puedan utilizar como refuerzo, ya que como os comente en su día, la calidad de la enseñanza pública es muy justa. en la actualidad, cuenta con 26 alumnos. Así que aquí cada día de 5 a 6 de la tarde, Sanju da clase y ayuda a hacer los deberes y repaso a estos niños. el otro día les hice una visita. les traje unas chocolatinas y caramelos para romper el hielo de mi intrusión, y como no, a pesar de la precariedad del lugar, todo eran sonrisas y alegrías. la escuela es un barracón de adobe, techo de hojalata, donde apenas entra luz. solo por una ventana y por la puerta de entrada, zonas donde los niños se amontonan en el suelo unos sobre otros casi para poder escribir y hacer los ejercicios aprovechando la luz que entra por allí. Me quedé con ellos esa tarde, observando como hacían los deberes, preguntaban cosas o salían a la pizarra a escribir las tablas de multiplicar. increíble ver que con esas condiciones, los niños quieran estudiar y aprender, y con esa alegría y con ese entusiasmo. que pasa en el mundo para que hayan estas desigualdades tan desgarradoras? me lo pregunto una y mil veces. y no lo entiendo. no me entra en la cabeza que haya que sufrir tanto para conseguir una mínima parte de lo que otros casi tenemos regalado.
La verdad, estar aquí y ser participe de todo esto no es ningun mérito o proeza personal digna de alabar, es mas bien un privilegio y un deber que deberíamos hacer frente todos en algún momento de nuestras vidas, de una manera u otra.
me viene ahora a la memoria un programa de televisión que me cautivo desde el principio que se llama 'Los caminos mas peligrosos para ir a la escuela' y que en cada capitulo reflejaba la realidad que tienen que hacer frente muchos niños y niñas de diferentes zonas del mundo para poder ejercer un derecho fundamental como el de tener una educación mínima.
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