Camp Hope (campamento esperanza), es uno de los muchos campamentos de desplazados que continúan en pie en Katmandu. Casi dos años han pasado desde el terremoto que sesgo la vida de miles de personas, sobre todo de las zonas rurales de las montañas, donde vieron desaparecer pueblos enteros, y aun hay centenares de personas que obligados a dejar sus casas destruidas y huyendo de sus aldeas, siguen viviendo (o sobreviviendo) como pueden en estos campamentos.
Camp Hope es un asentamiento donde Namlo colabora des de su creación, junto a otras organizaciones. ¿La razón? las familias que viven aquí, de la etnia sherpa, provienen todas de la misma zona, en Sindhupalchok, distrito colindante con el Tibet y son de la misma comunidad, Yarmasing, donde Namlo lleva años colaborando. De hecho, fue aquí en Yarmasing donde Namlo Internacional, con Magda Nos al frente, inauguró en 1999 su primera escuela.
Magda Nos, una afamada alpinista, fue la primera mujer del estado español que en 1989 alcanzó la cumbre de un 8000, concretamente la del Cho Oyu de 8201m. Magda, haciendo un día trekking por la zona de los Annapurnas se topo con un grupo de niños que, en lugar de llevar sus libros y libretas para ir a la escuela, cargaban a sus espaldas la comida para el ganado. Magda les pregunto porque no iban a la escuela y le contestaron, porque en su pueblo, simplemente, no había. Allí se dio cuenta que por el precio que pagaba por subir una de esas míticas cumbres, se podría construir una escuela para que decenas de niños pudieran tener una educación básica. Y así empezó la andadura de Namlo Internacional, con base americana, y que se ramificaría años después, en Namlo Europa.
Tras el terremoto, Yarmasing quedó desolada y sus gentes, los que sobrevivieron, se encuentran en parte, en Camp Hope. Digo en parte, porque algunos, han decidido ya volver a su pueblo, cansados de esperar, e intentar rehacer su vida, aunque lo tendrán difícil. La zona que ocupaba la comunidad sigue muy inestable, no podrán reconstruir las casas. Tendrán que hacer campamentos provisionales hasta que alguien encuentre una zona en mejores condiciones para asentarse de nuevo.
Pero la mayoría no quieren arriesgar la vida de sus hijos en un territorio que no les da las garantías en caso de que hubiese otra catástrofe, por lo que están buscando tierras cerca de Katmandu para establecerse, construir de nuevo sus casas y vivir, mas o menos, como una comunidad unida como solían hacerlo. Pero tampoco lo tienen fácil. Las ayudas para construir las casas pueden acabar llegando, pero primero ellos tendrán que comprar las tierras con un dinero que no tienen. Todo esto es un largo proceso de esperas y burocracias. Y mientras, allí sigue Camp Hope, como una pequeña aldea dentro de una enorme y caótica ciudad.
El asentamiento esta organizado. Las ‘casas’ se alinean a los lados, y en el centro, se encuentran las zonas comunes como el comedor, la cocina, etc… también tiene sus zona para lavar y la de las letrinas. En este asentamiento, al ser todos budistas, construyeron un pequeño habitáculo que utilizan como improvisado templo. Aquí todos trabajan para todos y todo es de todos.
Krish me llevó a conocer el campamento y hablamos con ellos para que nos explicaran como esta la situación actualmente. De hecho, Krish se pasa cada semana. Es una manera de decirles: ‘hey! no estáis solos, aún seguimos aquí para vosotros’.
Mientras charlábamos, empezaron a llegar los niños de la escuela.
En la mayoría de campamentos se organizó para que los niños pudieran ser admitidos en las escuelas de la zona para que pudieran seguir estudiando. Al menos eso se consiguió y los chicos han podido normalizar su vida escolar y seguir con su aprendizaje.
Es increíble como los niños y niñas transmiten esa sensación de ‘normalidad’ en todo. Como si no pasara nada. como si lo que es, es lo que tiene que ser, aunque la realidad sea otra muy diferente.
Hoy aquí he conocido a la pequeña Lamu. Ella es hija del campamento. Nació ya aquí. Y aquí se quedará.
Igual algún día, sus padres la llevan a conocer la que tenia que haber sido la tierra que la viera nacer y no fue……
preparando la cena |
la cocina |
Un palo, un CD viejo, un clavo, y a jugar! |
la pequeña Lamu |
atardecer en Camp Hope |
podeis seguir mas sobre el desarrollo del proyecto y del resto de actividades que Namlo lleva acabo en nepal en https://www.facebook.com/namloeuropa/?fref=ts
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