sábado, 8 de octubre de 2016

Sagar, de Nepal a Qatar

Al poco de llegar aquí, una tarde, tuve que coger un taxi para que me llevara de bouddha, donde habia ido a realizar unas compras, a Nayapati. Paré el primer taxi y me pidió 800 rupias por llevarme (aquí en Nepal, hay que negociar la tarifa del trayecto antes de subirte y te pasas un buen rato con el regateo). Me pareció excesivo ya de entrada, así que me fui a buscar otro. Paré al siguiente, un chico joven con marcados rasgos orientales y le pregunté cuando me pedía para llevarme a Nayapati. 300 rupias, me dijo. 300?  le pregunté perplejo.... Como era que me acababan de pedir 800 y el se limitaba a 300, le dije. Su respuesta fue simple. Quería trabajar y 300 rupias es lo que realmente costaba llevarme hasta allí. Porqué me iba a cobrar mas, por ser yo extranjero? no era su manera de hacer. intentaba ser honesto consigo mismo y con sus clientes. Pues con este gesto de honestidad, ganó un cliente fiel. Desde ese momento, Sagar, se convirtió en mi taxista, primero, y luego en mi amigo, durante los 4 meses que he estado aquí. Cada vez que lo he necesitado, lo he llamado y allí ha venido. Incluso cuando no estaba de servicio, me venia a buscar en su moto y me llevaba donde tuviera que ir. Un chico fenomenal, buena persona, discreto, amable... al cual le he cogido un gran aprecio.
Mientras yo me encontraba en Pokhara, me mandó un día un mensaje diciéndome necesitaba contarme una cosa. Hacia tiempo que había aplicado para conseguir un visado de trabajo para ir a Qatar. Aquí en Nepal, su vida de taxista no le dejaba mucho margen de beneficio ya que cada semana tenia que pagar el alquiler por usar el taxi, hubiese o no tenido clientes. El turismo en Nepal, tras el terremoto se ha resentido mucho y aunque parece que remonta, está aún lejos de lo que fue antes del desastre. Y si hay un gremio que vive mucho del turismo aquí son los taxistas. Me comentó que su ilusión sería poder tener un taxi en propiedad y así poder gestionar mejor su vida, pensar en tener una familia, etc...pero si se quedaba en Nepal, nunca alcanzaría esa posibilidad así que había decidido lo que muchos nepalíes hacen, emigrar a buscar un futuro mejor fuera, así ahorrar y poder volver a Nepal para cambiar su situación actual. Y los países árabes siempre son una buena opción para ellos: no están lejos, siempre necesitan mano de obra, pagan bien.... En definitiva, que me tenia que contar que le habían concedido la Open Visa y que en unas semanas se iría para Qatar. Había estado ahorrando estos últimos dos años y con el apoyo de su padre (que había ido a trabajar a Malasia) y su tío, había conseguido reunir los 2000$ que le costaba el trámite. La Open Visa incluía visado de trabajo, vuelo ida-vuelta, seguro medico, pero no contrato de trabajo. Éste tendría que buscárselo el una vez allí. Estaba entre contento y temeroso. Irte a otro país a buscarte la vida no debe ser cosa fácil de afrontar. Yo le animé! Que el era joven, inteligente, buena persona, y que seguro iba a encontrar trabajo rápidamente. Me alegre por él, claro, y le deseé lo mejor!
en fin, cuando me encontraba ya de vuelta en sundarijal, un día por la noche de repente se me encendió la bombilla. Qatar? Como no he caído antes? Si en Qatar tengo contactos de mi época de Mango con una de estos grandes holdings árabes que operan en esos países y que tienen un montón de negocios.... Y si contactara con Mario (un directivo conocido de la empresa)? Pues pensado y hecho. Primero hablé con mi querido amigo Christian en Barcelona, que sabía que el tenia mas vinculo con ellos, para que me dijera cual seria la mejor manera de contactarlos y que me mediara. Como no, mis palabras son ordenes para él y en un plis ya tenia linea abierta con Mario. Y Mario, como no podía ser de otra manera, me abrió las puertas de la empresa para Sagar. Que mis amigos eran sus amigos y que le encontrarían un puesto de trabajo de una cosa u otra.
Enseguida hablé con Sagar para contarle todo (no le había comentado nada hasta estar seguro de que habría alguna posibilidad). La cara y los ojos se le iluminaron.... estaba como loco de contento. Como podia tener tanta suerte por el simple hecho de que yo me cruzara un día en su camino, me pregunto. La respuesta era simple. el había provocado ese golpe de suerte actuando honestamente conmigo ese día que le pedi la carrera. El sembró, luego recogió.
Y es así en la vida, muchas mas veces de lo que nos pensamos. 
Hay un montón de gente buena y honesta alrededor nuestro dispuestas ha echarte un cable sin esperar nada a cambio. 
Como Mario, que no dudó un instante en ofrecer su ayuda para Sagar
O Christian, que enseguida se puso a mi disposición para contactar con Qatar.
O como Sagar, que huyendo del business del regateo, simplemente se limitaba a cobrar en su taxi lo que era justo.



SUERTE SAGAR, VAI, EN ESTE GRAN RETO EN TU VIDA!!!








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