Namaste a todos!
Ya va siendo hora de volver a casa. Han pasado 4 meses intensos, vibrantes, apasionantes... Donde ha habido momentos de aflicción y pesar, por ser espectador directo de unas realidades a veces, demasiado duras. Pero también otros, muchos, para la alegría y el optimismo, al ver como las pequeñas o grandes ayudas, aportan desahogo y a veces, un futuro a muchas personas en Nepal.
Imposible resumir lo que he sentido y como me he sentido durante todos estos meses aquí.
No puedo mas que agradecer a este pueblo y sobre todo a las personas que se han cruzado en mi camino, todo el cariño, respeto y afecto que me han mostrado en todo momento.
Tenia claro ya desde un principio que seguramente iba a recibir yo mas que no dar. Y así ha sido. me llevo tanto, que no hay equipaje lo suficientemente grande como para que me quepa todo.
Todos estos meses he intentado ser la voz de personas e historias anónimas, que para mi ya forman parte de mi vida.
De alguna manera, el vínculo con este país se estrecha cada vez mas. Y con las causas de Sundarijal e Indreni Children Homes y todo su equipo, es ya indestructible.
Y como no, un recuerdo especial al resto de voluntarios con los que he tenido la suerte de compartir, en diferentes momentos, esta experiencia.
a todos ellos, un millón de gracias!
Pero por encima de todo, quería destacar la lección de amor, ternura y afecto que me han transmitido los chicos, chicas, niños y niñas de Sundarijal e Indreni. Y los de la escuela y pueblo de Simthali. Y los que me he ido cruzando por pueblos, valles, caminos....
Sí, Nepal es un país de niños. De niños que a pesar de las circunstancias y de carecer de casi de todo, siempre te sonríen. Y esas sonrisas, simplemente, no se olvidan jamás...
Espero que a los que en algún momento habéis seguido este blog, a parte de daros las gracias también (mil gracias de corazón!), éste os haya hecho emocionar en algún momento, sonreir a veces, reflexionar, siempre.... Si es así, me doy por satisfecho.... muchas horas (y de noche) he pasado montando los videos y narrando las diferentes historias para, mas allá de mostrar la realidad que me rodeaba y también algunos pasajes de lo bonito y maravilloso que es este país (y así animaros a visitarlo), la voluntad mayúscula de transmitir la necesidad que hay de seguir apoyando causas nobles, justas y tan necesarias como estas. Hay tanta necesidad de ello, y con tan poco se hace tanto....
Por este motivo (y tantos otros) os animo a colaborar y os dejo el enlace de la web de la casa de Sundarijal por si queréis hacer una donación... Nunca es tarde y poco o mucho, todo suma!!!
Quizás alguna vez hemos creído que podemos cambiar el mundo (o un país, una ciudad o un barrio...) hasta que nos damos cuenta de que es demasiado grande, que es inabarcable....
Pero quizás solo es cuestión de que cambiemos primero nosotros, para que el mundo cambie también.
Así que me vuelvo a casa con una maleta llena de buenos y nuevos amigos.
Con los ojos llenos de imágenes imborrables.
Con el corazón lleno de recuerdos.
Y con el alma llena de agradecimientos.
*Y como no podía ser de otra manera, me despido con mi album personal de estos 120 días en Nepal resumidos en 3 minutos en el siguiente video.....
Ya va siendo hora de volver a casa. Han pasado 4 meses intensos, vibrantes, apasionantes... Donde ha habido momentos de aflicción y pesar, por ser espectador directo de unas realidades a veces, demasiado duras. Pero también otros, muchos, para la alegría y el optimismo, al ver como las pequeñas o grandes ayudas, aportan desahogo y a veces, un futuro a muchas personas en Nepal.
Imposible resumir lo que he sentido y como me he sentido durante todos estos meses aquí.
No puedo mas que agradecer a este pueblo y sobre todo a las personas que se han cruzado en mi camino, todo el cariño, respeto y afecto que me han mostrado en todo momento.
Tenia claro ya desde un principio que seguramente iba a recibir yo mas que no dar. Y así ha sido. me llevo tanto, que no hay equipaje lo suficientemente grande como para que me quepa todo.
Todos estos meses he intentado ser la voz de personas e historias anónimas, que para mi ya forman parte de mi vida.
De alguna manera, el vínculo con este país se estrecha cada vez mas. Y con las causas de Sundarijal e Indreni Children Homes y todo su equipo, es ya indestructible.
Y como no, un recuerdo especial al resto de voluntarios con los que he tenido la suerte de compartir, en diferentes momentos, esta experiencia.
a todos ellos, un millón de gracias!
Pero por encima de todo, quería destacar la lección de amor, ternura y afecto que me han transmitido los chicos, chicas, niños y niñas de Sundarijal e Indreni. Y los de la escuela y pueblo de Simthali. Y los que me he ido cruzando por pueblos, valles, caminos....
Sí, Nepal es un país de niños. De niños que a pesar de las circunstancias y de carecer de casi de todo, siempre te sonríen. Y esas sonrisas, simplemente, no se olvidan jamás...
Espero que a los que en algún momento habéis seguido este blog, a parte de daros las gracias también (mil gracias de corazón!), éste os haya hecho emocionar en algún momento, sonreir a veces, reflexionar, siempre.... Si es así, me doy por satisfecho.... muchas horas (y de noche) he pasado montando los videos y narrando las diferentes historias para, mas allá de mostrar la realidad que me rodeaba y también algunos pasajes de lo bonito y maravilloso que es este país (y así animaros a visitarlo), la voluntad mayúscula de transmitir la necesidad que hay de seguir apoyando causas nobles, justas y tan necesarias como estas. Hay tanta necesidad de ello, y con tan poco se hace tanto....
Por este motivo (y tantos otros) os animo a colaborar y os dejo el enlace de la web de la casa de Sundarijal por si queréis hacer una donación... Nunca es tarde y poco o mucho, todo suma!!!
Quizás alguna vez hemos creído que podemos cambiar el mundo (o un país, una ciudad o un barrio...) hasta que nos damos cuenta de que es demasiado grande, que es inabarcable....
Pero quizás solo es cuestión de que cambiemos primero nosotros, para que el mundo cambie también.
Así que me vuelvo a casa con una maleta llena de buenos y nuevos amigos.
Con los ojos llenos de imágenes imborrables.
Con el corazón lleno de recuerdos.
Y con el alma llena de agradecimientos.
Por un mundo mejor, mas justo y solidario!
Hasta Siempre a todos!
david
*Y como no podía ser de otra manera, me despido con mi album personal de estos 120 días en Nepal resumidos en 3 minutos en el siguiente video.....
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